Su naciente se encuentra en las montañas de Hojancha pasando por diferentes pueblos como Hojancha, Caimital, Belen de Nicoya, Los Arcos, Zaragoza, Los Ángeles y otros pequeños pueblos hasta llegar a la gran desembocadura en la costa pacifica entre las playas de Ostional y Nosara.
Un rió que en el verano llega a casi secarse por las sequías y las altas temperaturas, y en el invierno causa estragos por las grandes inundaciones en el pueblo de Nosara.
Un río lleno de anegdotas para los grandes sabaneros que han surcado sus orillas arreando el ganado montados en sus caballos, que encierra grandes secretos, hoy se ve afectado la mano del hombre que envenena sus aguas para sacar sus camarones o por la irresponsabilidad de los pequeños agricultores o las grandes compañías que usan agroquimicos y pesticidas para sus cultivos y matan sus peces y sus camarones.
cuando llegue a Nosara hace 22 años, vi a las orillas del río una inmensa cantidad de crías de camarones subiendo desde la desembocadura y que duraba varios días según los vecinos y que jamas a ver, cada día hay menos camarones y peces en el río que nos da tanta belleza natural.